Trazando senderos en silencio
A través de mis palabras, busco desterrar el estigma y la vergüenza asociados con “esta vida que no quiero”, y en su lugar, se enciende la chispa de la determinación para cambiar lo que no puedo aceptar, y la sabiduría para aceptar lo que me es imposible cambiar.
Este es mi espacio para recordarme a mi misma que no estoy sola en esta lucha y que puedo permitirme descubrir la belleza de los días más oscuros.
Un gesto pequeño pero tremendamente impactante cambia una vida.
Y el grito detenido en la garganta se transforma en la verdad oculta, la expresión reprimida del dolor, el eco de lucha y la resistencia, que aguarda su momento desconocido esperando con poder la libertad.